Las actividades de reforestación promueven la vuelta de CO2 a la atmósfera, disminuyendo la concentración de este gas y, en consecuencia, desempeñando un importante papel en el combate a la intensificación del efecto invernadero.
La eliminación del gas carbónico de la atmósfera se lleva a cabo gracias a la fotosíntesis, lo que permite la fijación del carbono en la biomasa de la vegetación y los suelos.
Principales ventajas de la reforestación
- Según la vegetación va creciendo, el carbono va siendo incorporado en los troncos, ramas, hojas y raíces. Cerca de 50% de la biomasa vegetal se compone de carbono, y la selva amazónica es un gran stock mundial de carbono por su superficie y densidad de biomasa. La selva amazónica almacena alrededor de 140 toneladas de carbono por hectárea.
- Además, según su situación, especie, tamaño y estado, la sombra de los árboles puede reducir los gastos en aire acondicionado de edificios residenciales y comerciales entre un porcentaje de 15% a 50%.
- La sombra de los árboles refresca las calles y los estacionamientos. En las ciudades, las temperaturas suelen registrar entre 5 y 9 grados más que en las regiones donde hay árboles.
- Los árboles son un medio de refrigeración natural que reduce la necesidad de la construcción de centrales hidroeléctricas y nucleares.
- Contribuyen con las corrientes subterráneas y al mantenimiento de los ríos
- Los árboles bien plantados reducen de forma significativa la contaminación acústica en los cruces y vías de gran movimiento.
- Sirven de barreras visuales.
- Es una fuente constante de combustible para invernaderos y plantas.
- El manejo planificado y controlado de los bosques es una fuente sostenible de madera.
- Los árboles de una zona residencial o comercial, muy bien colocados y cuidados, pueden aumentar el valor de los inmuebles, además de protegerlos del viento.
- Los bosques tienen un papel importante en la preservación de la Fauna y la Flora silvestres.